Estuvimos en un hostal al que van todos los viajeros, el duenyo es un Holandes que viajando por Iran, se enamoro del pais y de su gente y decidio ahi nomas quedarse, nada mas y nada menos que en Yazd.
Una ciudad que vive con la mixtura de un barrio viejo, (tooodas casitas de adobe, marrones, monocromaticas, hermosas) y la ciudad normal y moderna que la rodea.
Intentamos recorrerla lo mas posible, cuando el calor nos dejaba, saliamos del oasis\hostal, para perdernos por las callejuelas del barrio viejo.
Una tarde, la ultima, nos fuimos a conocer la "Torre del silencio", en medio de una planicie desertica, se levanta una especie de torre/cerro enorme de tierra y piedra, subimos hasta la cumbre, arriba de todo hay una pequenya abertura como una ventana de piedras tipo adoquines, (nada accesible), nos trepamos y llegamos a la cima, donde habia como una especie de crater circular, aca los Zoroastrianos llevaban a sus muertos para que los comieran los cuervos y asi no contaminar la tierra, en la actualidad los envuelven en cemento, con el mismo objetivo.
Dejamos Yazd...a los viajeros que conocimos, uno de ellos, ARGENTINO!, un divino, que me preguntaba cosas de actualidad cotidiana de Buenos Aires, ja, porque hace 9 anyos vive en Inglaterra con su familia y nunca volvio, (igual que yo jejeje).
Por suerte siempre tengo motivos, ahora, uno muy importante, conocer a Renata (mi nueva sobrina =)
En breve....el proximo capitulo "de nuevo en Teheran".
Callejuela de Yazd
Bajando de la torre de silencio
Clase improvisada de Zetar
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